domingo, 9 de marzo de 2014



Clímaco Flórez Garrido, licenciado en Ciencias Sociales, lanzó su más reciente obra, Chochó, un pueblo, una historia, en la que muestra cómo a través de sus estudios y conocimientos culturales de la población, logró recuperar la información del verdadero origen de esta tierra y la expresión naciente de su nombre.
Flórez Garrido es oriundo de Chochó, corregimiento de Sincelejo. La primaria la cursó en la escuela Construcción Miguel Antonio Caro, y el bachillerato en el Liceo Bolívar de Sincelejo. Se graduó como licenciado en Ciencias Sociales en la Universidad de Sucre, y tiene una especialización en Educación Personalizada de la Universidad la Católica de Manizales. Es miembro cofundador del círculo de poetas y escritores noveles de Sucre, y miembro de la Asociación Colombiana de Geógrafos del Instituto Geográfico Agustín Codazzi. Es docente de Ciencias Sociales en la Institución Educativa San Isidro de Chochó.
"El nombre de Chochó no es producto de la existencia de un cacique indígena llamado así, ya que en estas tierras sus primeros moradores eran campesinos de Bolívar, Córdoba y sus alrededores. Investigando los procesos culturales, y asociando los nombres de cada uno de los arroyos, barrios y sectores de acá, me di cuenta de que Chochó recibió su identidad a través de un hecho distintivo. En tiempos de verano, muchos arroyos se secaban y en esta zona se formaban pequeños pozos de agua que proporcionaban ayuda no solo a los habitantes sino a los de corregimientos vecinos. A estos pozos les llamaron chochos y con el tiempo la gente fue llamando a este pueblo de esta forma. Con el pasar de los años, fue cambiando su connotación, ya que la palabra chocho es un 'mal término' para hacer referencia a estas tierras, por ende se le dio acento al final, dejando por nombre a esta hermosa tierra, Chochó", 
En el libro explica los aspectos que más destacan a este corregimiento. Incluye la ubicación geográfica, el relieve, suelos, clima y vegetación. Entre los aspectos humanos está el origen y evolución histórica, las primeras casas, cómo es Chochó como pueblo, la tesis del nombre, la descendencia triétnica, las primeras familias, la formación política, demografía, la densidad de la población y el nivel de vivienda. Analiza la situación económica a través de la agricultura, ganadería, avicultura, el comercio, impuestos, transporte y vías de comunicación, sitios turísticos, su cultura y dedica un especial énfasis al folclor, faceta por la que el corregimiento es ampliamente conocido.
Óscar Flórez, en el prólogo, expresa: "El Clímaco vericuetea, se mete en el detalle histórico, rastrea por los caminos los pasos seguidos, la huella de un pueblo que va dejando la impronta en su organización, en el aspecto social, cultural y político. Las bandas de músicos las aborda y las muestra como una fortaleza espiritual que van construyendo la cadena de generación en generación, como una identidad sublime que marca el rostro del chochoano  y lo proyecta a otras regiones que reconocen en este pueblo ser base de la cultura folclórica de nuestras sabanas".